Cada año, la campaña de la Renta trae consigo la oportunidad de cumplir con nuestras obligaciones fiscales y, en muchos casos, de optimizar nuestra situación financiera. Ahora que ha acabado la campaña de IRPF (en Andorra termina en septiembre) podemos ver con perspectiva cuáles son los errores más comunes en los que es fácil caer y que pueden generar desde sanciones hasta la pérdida de deducciones o beneficios fiscales. A continuación, enumeramos algunos de los errores más frecuentes en la declaración del IRPF y cómo evitarlos.
1. No incluir todos los ingresos
Uno de los fallos más habituales es no declarar ciertos ingresos, ya sea por descuido o por desconocimiento. Algunas rentas suelen olvidarse, como las provenientes de alquileres temporales, la venta de objetos personales por los que se ha obtenido una ganancia patrimonial, o los beneficios de inversiones extranjeras. Esto incluye criptomonedas, una fuente de ingresos que ha ganado popularidad y que en algunos países está bajo estrecha vigilancia fiscal.
2. No aplicar las deducciones a las que se tiene derecho
Las deducciones son una gran herramienta para optimizar el pago del IRPF. Sin embargo, muchos contribuyentes no conocen todas las deducciones aplicables, como las deducciones por familia numerosa, discapacidad, o por inversión en empresas de nueva creación. Además, para IRPF español hay que comprobar las deducciones autonómicas específicas pueden variar significativamente de una comunidad a otra, por lo que conviene revisar cada año si han cambiado.
3. Aplicar erróneamente un descendiente o ascendiente a cargo
Otro error común ocurre al aplicar incorrectamente un descendiente o ascendiente como dependiente en la declaración. Si el familiar percibe ingresos superiores al Salario Mínimo Interprofesional, ya no se puede considerar como dependiente para fines fiscales, lo cual elimina el derecho a aplicar determinadas deducciones y beneficios fiscales. Este descuido puede derivar en revisiones fiscales y en la devolución de deducciones aplicadas de forma incorrecta.
4. No declarar los pagos en especie
Los pagos en especie también son considerados rendimientos del trabajo y deben ser declarados, aunque no se perciban en forma de dinero. Esto incluye beneficios como coches de empresa, seguros médicos, cestas de Navidad, comidas pagadas por la empresa y otros beneficios adicionales.
5. Declarar incorrectamente la vivienda habitual
Esto resulta especialmente importante para declaraciones de IRPF españolas donde los errores en la declaración de la vivienda habitual son comunes, especialmente cuando se han producido cambios de domicilio o ventas de inmuebles. Las exenciones por reinversión o las deducciones por inversión en vivienda habitual solo son aplicables bajo ciertas condiciones.
6. Mal cálculo de los rendimientos del capital mobiliario
La tributación de los rendimientos de cuentas bancarias, dividendos y otros productos financieros suele ser compleja, especialmente si se tienen inversiones en el extranjero o en criptomonedas. Los bancos no siempre envían toda la información necesaria, por lo que es fundamental revisar los datos de cada inversión y asegurarse de que los rendimientos están correctamente calculados. Un fallo en esta sección puede implicar recargos y posibles inspecciones.
7. No incluir las imputaciones de renta inmobiliaria
Importante tanto para residentes fiscales en España como en Andorra. Los contribuyentes propietarios de inmuebles en España no alquilados y sin uso habitual deben imputar una renta por esos inmuebles. Olvidarse de esta imputación es uno de los fallos más comunes. Hacienda puede detectarlo fácilmente mediante el catastro y el registro de la propiedad, y la omisión de esta imputación puede derivar en sanciones. Si el contribuyente es residente fiscal en Andorra tendrá que hacerlo igualmente mediante la presentación del modelo 210 de IRNR (Impuesto sobre la Renta de No Residentes).
8. Errores en la declaración conjunta
La declaración conjunta es una opción atractiva para las parejas, pero no siempre es la más conveniente. Elegir entre declaración conjunta o individual puede hacer una diferencia significativa en la tributación, especialmente en el caso de matrimonios donde ambos cónyuges tienen ingresos altos. Conviene calcular ambas opciones antes de presentar la declaración.
9. No actualizar los datos personales y familiares
Cambios personales, como el nacimiento de un hijo o el inicio de una relación marital, afectan directamente a la declaración del IRPF. No actualizar los datos familiares puede llevar a errores en las deducciones aplicadas o en los mínimos exentos.
10. Aplicar todas las deducciones fiscales sin generar crédito fiscal para años posteriores
Es común que, en el afán por reducir la carga fiscal, se apliquen todas las deducciones posibles en el año en curso, sin considerar que algunos créditos fiscales pueden generar beneficios fiscales para ejercicios posteriores. Por ejemplo, en algunas deducciones por inversión o deducciones por doble imposición. Esta planificación puede ayudar a evitar pagos excesivos en ejercicios futuros y mejorar la posición fiscal del contribuyente a largo plazo.
El IRPF es una de las obligaciones fiscales más importantes, y a menudo compleja, a las que se enfrentan los contribuyentes. Cometer errores puede resultar en sanciones económicas, recargos o la pérdida de beneficios fiscales. Para evitar estos problemas, es recomendable contar con el apoyo de expertos fiscales que puedan asesorar en función de las características individuales de cada situación. En nuestro despacho, ayudamos a nuestros clientes a gestionar su IRPF de forma segura y optimizada, evitando los errores más comunes y buscando siempre la mayor ventaja fiscal posible.
