Una reflexión sobre el potencial de la gastronomía como motor social y económico, y su papel en la consolidación de la marca país. La evolución de la gastronomía en diferentes zonas turísticas de Andorra, donde la mejora de la oferta de restauración ha contribuido a una mayor satisfacción de los clientes y a unos mejores resultados.
Reflexiones sobre la creación de un «Instituto Culinario de Andorra» con potencial para crear un auténtico ecosistema gastronómico andorrano. Un homenaje a los cocineros caseros y la importancia de proteger el legado de las generaciones pasadas al tiempo que se aprovechan las nuevas oportunidades.
La preservación de la tradición y la innovación como esencia para el presente y el futuro de la gastronomía andorrana y su contribución a la Marca Andorra.