Como todos sabemos, Andorra vive un auge por lo que respecta a nuevos proyectos de empresa. Hablamos de cientos de sociedades que se constituyen con la finalidad de generar valor y aportar recursos a sus socios, administradores, trabajadores y que, de rebote generan economía para nuestro país en forma de imposición directa e indirecta, contribuciones a la seguridad social (CASS) e impacto en el PIB en términos generales.
No obstante, en un mundo tan rápido y en un país como Andorra, donde la actividad económica y el emprendimiento son crecientes, han proliferado a gran escala los servicios corporativos de bajo valor añadido y de remota o inexistente cualificación profesional. Dígase para que se pueda entender: soy su gestor y le constituyo una sociedad para que desarrolle su actividad en el Principado y se acabó.
Por consiguiente, la mayoría de los nuevos o consolidados empresarios que simplemente han cambiado su sede, quedan completamente cojos en un ámbito en el que cualquier emprendedor que se precie o valore su negocio debería estar completamente cubierto: la documentación jurídica de su empresa.
La gran mayoría de empresarios trabajan con proveedores de servicios (también cada vez más con freelancers que sustituyen relaciones laborales), pero no disponen de contratos con ellos. Una parte importante de los emprendedores tienen clientes, ya sean online o de otra naturaleza y ni siquiera tienen confeccionado un contrato para la prestación de dicho servicio y la protección recíproca de los intereses de las partes.
En este sentido, no es de extrañar que la mayoría de nuevas empresas no protejan sus marcas ni a nivel nacional ni internacional, no cumplan con sus obligaciones formales a nivel de protección de datos o copien la política de privacidad y aviso legal de la web de otra empresa, sin acudir a un abogado para que les asista de forma personalizada.
Desde la posición de un holding como Augé Holding Group, con más de 25 años de existencia, que ha tenido que sobrellevar una multiplicidad de situaciones y que se ha dedicado también a asesorar en esta materia, podemos afirmar que una de las claves para crear un negocio próspero es tenerlo completamente blindado a nivel jurídico.
No podemos olvidar que muchos jóvenes empresarios, y no tan jóvenes, comparten conocimiento de mucho valor sin la firma de contratos de confidencialidad y trabajan con colaboradores muy cercanos o con trabajadores en relación laboral, aportándoles una cartera de clientes para gestionar sin haber previsto ni siquiera un pacto de no concurrencia.
Como ves, seguramente mucha de la documentación que estoy describiendo no existe en tu empresa o no te habías planteado que fuere relevante para que estuvieras debidamente protegido, vinculando también tus derechos y obligaciones así como los de la otra parte para dar una correcta dirección de tu proyecto.
Esta entrada en nuestro blog, no es más que una llamada proactiva para dar asistencia a todas las empresas que se han establecido en el país en los últimos años y que no han hallado esta asistencia en su gestoría o asesor.
En este sentido, desde Augé Legal&Fiscal facilitamos un listado (enunciativo y no limitativo) sobre documentación jurídica habitual que tu empresa debería tener cubierta, en gran parte de los casos:
- Contratos con Proveedores.
- Contratos con Clientes.
- Condiciones Generales de la Contratación (según el caso).
- Aviso Legal, Política de Privacidad, Cookies (Web).
- Contratos laborales.
- Registro de marca local e internacional.
- Dominios .ad
- Acuerdos de confidencialidad (NDA).
- Pactos de no concurrencia (laborales y mercantiles).
- Documentación jurídica imperativa para cumplimiento normativo en prevención de blanqueo de capitales y protección de datos (según en caso).
- Pacto de socios (según el caso).
- Protocolo familiar (según el caso).