La Ley Ómnibus en Andorra ha introducido diversas reformas en múltiples áreas, siendo uno de los temas centrales la regulación de los pisos vacíos. Esta legislación tiene como objetivo afrontar la creciente problemática del acceso a la vivienda y garantizar una mejor distribución y uso del parque inmobiliario en el país. Sin embargo, la normativa presenta la controversia de la intervención del mercado, por lo que ya ha enfrentado la oposición de las principales asociaciones privadas del Principado. A continuación, se ofrece un análisis sobre el impacto de esta ley en el contexto de los pisos vacíos en Andorra.
La problemática de los pisos vacíos en Andorra
El mercado inmobiliario en Andorra ha experimentado un aumento significativo en la demanda de viviendas, especialmente impulsado por el atractivo del país para residentes e inversores extranjeros y personas con alto poder adquisitivo. Sin embargo, la oferta no ha seguido el mismo ritmo, lo que ha generado un aumento en los precios del alquiler y una creciente dificultad para que los residentes locales puedan acceder a viviendas asequibles. A esto se suma el hecho de que un porcentaje considerable de inmuebles en el país se mantiene desocupado debido a que sus propietarios (mayoritariamente no residentes) no quieren declararlos fiscalmente en sus países de residencia (principalmente España y Francia).
La Ley Ómnibus, aprobada en 2022, surge como respuesta a esta situación, buscando movilizar los pisos vacíos e introducir medidas que fomenten su ocupación.
Principales medidas de la Ley Ómnibus sobre pisos vacíos
- Impuesto sobre pisos vacíos: Una de las reformas más relevantes de la Ley Ómnibus es la creación de un impuesto específico para propietarios que mantengan inmuebles desocupados. El objetivo de esta medida es desincentivar la acumulación de viviendas vacías y fomentar su salida al mercado de alquiler o venta.
- Se establece un impuesto progresivo que aumenta según el tiempo que el inmueble permanezca vacío. La intención es que los propietarios encuentren más rentable alquilar o vender sus propiedades que mantenerlas sin uso.
- Definición de «pis vacío»: La ley define un «pis vacío» como aquel que no ha sido habitado durante un período determinado (generalmente un año) sin justificación. Se consideran justificadas las viviendas en reforma, en espera de herencia o en proceso de venta o alquiler.
- Incentivos para la rehabilitación de inmuebles: La Ley Ómnibus también contempla incentivos fiscales y ayudas para la rehabilitación de viviendas que estén en mal estado. Este enfoque busca garantizar que los propietarios de pisos vacíos, que argumentan que sus propiedades no están en condiciones de ser alquiladas, puedan acceder a programas de financiación para mejorar sus inmuebles y ponerlos a disposición del mercado.
- Colaboración público-privada: La ley fomenta la colaboración entre el sector público y privado, incentivando acuerdos para que los propietarios de pisos vacíos puedan alquilar sus viviendas al Gobierno Andorrano o a entidades sociales bajo condiciones más favorables, con el fin de destinarlas a alquileres sociales o asequibles.
Impacto esperado de la Ley Ómnibus
La Ley Ómnibus busca generar una mayor rotación en el mercado inmobiliario, aumentando la disponibilidad de pisos tanto para la compra como para el alquiler. Se espera que esta ley ayude a reducir la especulación inmobiliaria y a mejorar el acceso a la vivienda, especialmente para los ciudadanos y residentes de Andorra que se han visto perjudicados por el aumento de los precios de alquiler.
Sin embargo, la ley podría llegar a tener un impacto positivo en la revitalización de zonas urbanas, ya que muchos de los pisos vacíos se encuentran en áreas que requieren una mejora significativa de infraestructura y servicios.
Críticas y desafíos
A pesar de sus buenas intenciones, la Ley Ómnibus también ha recibido críticas por parte de ciertos sectores:
- Propietarios preocupados por el impuesto: Además de las asociaciones, varios propietarios han expresado su malestar por el nuevo impuesto, alegando que hay situaciones complejas detrás de la inactividad de algunos pisos que la ley no contempla completamente, como procesos de herencia, disputas legales u otras situaciones de regularización.
- Inmuebles de difícil acceso al mercado: También se ha señalado que, aunque el impuesto puede presionar a algunos propietarios a poner sus pisos en el mercado, hay otros que prefieren mantener sus propiedades vacías debido a la dificultad de encontrar inquilinos adecuados o por la baja rentabilidad (hecho que se debería entender como legítimo en un estado de derecho que defiende la propiedad privada y el libre mercado, como proclama la Carta Magna Andorrana de 1993).
Conclusión:
La Ley Ómnibus representa un esfuerzo ambicioso por parte del Gobierno Andorrano para abordar la crisis de la vivienda y optimizar el uso de los recursos inmobiliarios del país. A través de medidas fiscales, incentivos a la rehabilitación y la promoción de colaboraciones público-privadas, el Gobierno espera reducir el número de pisos vacíos y mejorar la oferta de vivienda asequible. Sin embargo, también se teme que esta iniciativa legislativa pueda generar el efecto contrario, ya que la «sobre intervención» del mercado tiende a hacer que los privados restrinjan la oferta de producto inmobiliario en la mayoría de las jurisdicciones que han tomado medidas de esta naturaleza. En cualquier caso, será necesario estar atentos al texto final de la norma y a las consecuencias de su aplicación práctica.
A medida que se vaya implementando y se observe su impacto real, será clave ajustar y perfeccionar algunos aspectos de la ley para lograr un equilibrio justo entre propietarios, inversores y ciudadanos en busca de vivienda en Andorra.
