Andorra, un país cuya prosperidad depende en gran medida de la gente que la visita a lo largo del año, está condicionado por la capacidad de atracción que sea capaz de desplegar. Resulta indudable el efecto positivo que ejerce una reputación construida con mucho esfuerzo y sacrificio durante décadas y que lo posiciona como uno de los destinos preferidos para el turismo de proximidad, pero todos somos conscientes que, a pesar de la singularidad de la oferta, es necesario que esta tenga una visibilidad suficientemente eficaz como para seguir manteniendo y si cabe mejorando las cifras de impacto económico de los turistas y visitantes atraídos por las bondades y excelencias de nuestro país.

Son diversos los medios que el Gobierno emplea especialmente a través de las acciones y medios que dispone Andorra Turisme, quien a demás de una eficaz y exitosa web www.visitandorra.com, participa en diversos eventos como FITUR que se celebra en Madrid y que justamente se centra en la promoción del turismo de la multiplicidad de países que allí se congregan.

Y justamente Madrid es el destinatario directo, hay muchos indirectos, ya que el atractivo estrella de este año es el vuelo directo Madrid-Andorra / La Seu d’Urgell, operativo des del 17 de diciembre del 2021 y que revolucionará la conectividad de Andorra con el mundo, pues nos debe permitir de igual modo enlazar con vuelos internacionales que tienen la capital de España como referencia. Después llegarán otras conexiones con aeropuertos europeos, cosa que confirma el desenclave progresivo de Andorra y el potencial acceso a un turismo cada vez más lejano y al que debemos llegar con una nueva estrategia de comunicación mucho más global.

De hecho, y a pesar de las limitaciones del covid que siempre generan incerteza, Andorra aprovechará FITUR para poner en valor la oferta de nieve y las actividades de verano, como las pruebas que se incluyen dentro del Andorra Multisport Festival y que darán el pistoletazo de salida el 3 de febrero con los Campeonatos del Mundo de Triatlón y Duatlón de invierno. En el ámbito cultural, hay que destacar el Andorra Mountain Music que tendrá lugar durante los meses de febrero y marzo y el nuevo espectáculo del Cirque du soleil, titulado MŪV que se celebrará durante el mes de julio.

Más allá de eventos de todo tipo y de una amplísima oferta tanto en invierno como en verano, visitar Andorra siempre es atractivo y resulta una sorpresa para aquel que aún no la conoce y que descubre todas las virtudes de un país que invita a estar en paz con uno mismo y con el entorno. Cualquiera de los 365 días del año es bueno para adentrarse en la realidad de un país que tiene el cielo más azul y el aire más puro. Puedo comprender muy bien que cada vez más gente escoja Andorra para vivir y desarrollar su vida empresarial o profesional o patrimonial y familiar. Más allá de la presión fiscal moderada, que también ayuda, es la calidad de vida y la seguridad de la que gozamos en este país lo que más valor añadido aporta a la decisión de tantos y tantos que ven en Andorra una oportunidad para recomponer su vida.

He aquí el más valioso rasgo diferencial de este pequeño gran país: ser capaz de atraerte para que lo visites y como por arte de magia, enamorarte hasta el punto de convertirlo en un nuevo objetivo de vida. Si, porque de hecho lo que permite este efecto mágico es trascender de la curiosidad turística y descubrir un universo de virtud y calidad que te puede hacer replantear donde quieres vivir tu y tu familia durante el resto de tu vida.

Andorra es una sorpresa permanente durante los 365 días que dura el año y este activo, que cada vez conoce más gente, está reconfigurando la composición de una ciudadanía cada vez más diversa y cualificada que nos ayudará a construir una reputación como país que nos permita competir en un mundo cada vez más global.